Sentido el
espacio
RICARDO OSTALÉ EDRIX CRUZADO PRESENA SU PINTURA
RECIENTE
Pintura Ventana de la abstracción
Edrix Cruzado da pasos medidos hacia los límites de una identidad pictórica compleja. Ya en sus últimas
exposiciones (celebradas en el Torreón Fortea de Zaragoza y en la iglesia de San Atilano de Tarazona) se intuía una menor dependencia de los principios estructurales que compartimentaban el
soporte para componer, de algún modo, sus fragmentos del sentir.
También entonces comenzaron a difuminarse los códigos de una figuración secreta
que, hasta cierto punto, desvelaba ciertos misterios contenidos tras las esferas de su intenso universo privado. Creo que, actualmente, los ojos y el pincel se orientan hacia una
suerte de síntesis que marca la apertura de fronteras, como si los recuerdos se introdujeran en un mar, limpio y dinámico, que los depositara en el soporte.
Porque su obra continúa mostrando esa poderosa materia de realidad y compromiso con la vivencia plena; pero lo
hace desde una construcción más sensible, directa y, quizás, algo menos discursiva.
Aunque el relato desconocido repose aún en los orígenes del proceso, sin que
deje nunca de impregnar las telas con ese timbre íntimo reflejo de sí misma.
Ventanas que están abiertas al aire y la luz, símbolo de la persona receptiva, atenta, que penetra en los espacios
a través de elementos visuales sobrios en apariencia y ricos en profundidad. Como los grises que expresan el intermedio entre colores fundamentales opuestos o la ausencia con silencios
calculados.
Edrix emprende un nuevo trayecto que le lleva a ocuparse de formatos diferentes, en concreto los ejemplos pequeños
y limpios, y a buscar la separación definitiva del soporte, la independencia del los módulos que antes estuvieron unidos (véase el díptico).
Para dejarnos estas atmósferas de luz fluida, semilíquida, donde bucea serena por las hondas corrientes
emocionales.
Pedro Pablo Azpeitia
Poeta y crítico de arte
2 de mayo de 2002. Heraldo de Aragón, Artes & Letras. Galería Ricardo Ostale.