El caos es un orden por descifrar
TITULO : La esencia del ser
AUTORA : Edrix Cruzado
LUGAR : Escuela de Arte
FECHAS : Hasta el 21 de febrero
El caos es un orden por descifrar, espeta la que fuera amante del personaje principal en la última novela de
Saramago, El hombre duplicado . Viene esto a cuento del radical cambio (quizás no tan radical, sino de perspectiva) operado en las últimas obras, pinturas y dibujos, que Edrix Cruzado
(Puerto Rico, 1963) presenta en la Escuela de Arte.
Si hasta ahora las diferentes etapas de su viaje venían marcadas por el trazado impreciso, inestable y en ocasiones bronco
de un gesto enredado en efectos de transparencias y gradaciones pictóricas, en la actual secuencia el caos anunciado, abierto a múltiples interpretaciones, se aloja en un orden imposible ya de
descifrar. De aquellas Ventanas de abstracción que Cruzado presentó en la galería Ostalé, hasta esta Esencia del ser , el caos deviene en un orden tan excesivamente
sofisticado que nos previene sobre posibles fracturas en un discurso aún en proceso.
La dificultad del arte actual para medirse con la realidad impone nuevas actitudes, temas y registros que preserven su
naturaleza y carácter de diferencia frente al avasallador poderío mediático. Ante esta situación tan compleja Edrix Cruzado opta en su pintura por abundar en el hermetismo esteticista, mientras
que en los dibujos mantiene el fervor por el gesto espontáneo, cuyo ritmo se vincula a presencias objetuales del mundo natural o industrial. El supuesto orden de las pinturas descansa en la
articulación del entramado geométrico, propiciado por los límites contrastados y estrictos de los campos de color.
Sobre la superficie del cuadro, Cruzado incorpora diversos elementos de uso industrial, como gomas y tubos
flexibles a los que añade ganchos metálicos, con esmerada pulcritud. La austeridad de la estructura cromática queda contrarrestada no sólo por la presencia real del objeto, sino también por las
sombras que éste proyecta sobre el espacio, suscitando encuentros y las más de las veces, asincronías.
Por Chus Tudelilla.
Crítica de Arte
1 de febrero de 2003. El Periódico de
Argón.