MISCELÁNEA EL ACUERDO ENTRE CONTRARIOS DEFINE LA OBRA DE EDRIX CRUZADO
Desde hace algunos años, Edrix Cruzado (Vega Alta, Puerto Rico, 1958)
viene practicando una abstracción donde se mezclan -en un equilibrio difícil, pero también divertido- la geometría y el objeto encontrado, un purismo a lo Gerardo Rueda y una estética de
bricoleur abastecida en el Leroy Merlin.
En los ochenta, se utilizó el término Neo-Geo para las obras de artístas como Jeff Koons, que presentó, Por ejemplo, una limpia escultura compuesta
por tres pelotas de baloncesto flotando en un tanque de agua. El Neo-Geo de Edrix Cruzado no parece duchampiano como aquel, sino una reivindicación pictórica muy personal. Desde el tiempo de
Barnett Newman, años cuarenta, el uso de cintas de carrocero o similares, como ayuda para el pintor, se deja al descubierto.
Edrix Cruzado utiliza de modo equivalente medios como las bridas de plástico, que son como una marca de la casa, o alambres, para dibujar las líneas con las que crea ritmos espaciales sobre
fondos planos. En esta última exposición, en Carolina Rojo, vemos un interés mayor por los juegos de sombras, provocados por piezas industriales repetidas, y vemos unas referencias eróticas que
se hacen explícitas. Se trata por un lado de triángulos, erizados de cables eléctricos pelados, a imagen de montes de Venus, y de manipulaciones sobre fotos eróticas antiguas, de comienzos del
siglo XX.
Ángel Azpeitia ha escrito unas inteligentes notas a esta exposición de Edrix Cruzado, donde nos recuerda que la figuración no es imprescindible a la hora
de vincular, directamente, "el arte con la vida". "Existen otras opciones -nos dice-, como la que implica hacerlo con las cosas y su materialidad, sobre todo en cuanto a las distintas materias
que constituyen lo que nos rodea". Con notable sutiliza, es eso lo que hace esta puertorriqueña afincada en Zaragoza. "La llama fría de la conciencia" fue el título de otra de sus exposiciones
(en la Sala Juana Francés). Viene a ser un equivalente poético del título de esta última:"De razón y sensibilidad". Autodefinición por una suma de contrarios.
Alejandro Ratia
Crítico de arte
5 de mayo de 2011. Heraldo de Aragón. Artes
&Letras.